lunes, 16 de noviembre de 2009

Bernardo Kliksberg: “Defender la autorregulación de los mercados financieros es como eliminar los semáforos y que se autorregule el tránsito"



En la Jornada sobre “Capital Humano: la clave en tiempos de crisis” desarrollada en la Ciudad de Buenos Aires a fines de agosto de 2009, el especialista argentino en desarrollo humano, asesor del PNUD y Dr. en Cs. Económicas, Bernardo Kliksberg, se refirió a las causas profundas de la actual crisis económica y financiera internacional.

Contrariamente a los economistas ortodoxos, que ya están declarando el fin de la crisis (a la espera de la próxima burbuja económica, tal como lo ha venido reflejando el periódico norteamericano The New York Times en sus últimas ediciones), Kliksberg se refirió a la gravedad estructural de la misma y a las consecuencias que todavía no se han percibido plenamente, caracterizándola como la mayor en 80 años.

Planteó que, en sólo 18 meses, se destruyeron en los Estados Unidos seis millones y medio de empleos, sumando en dicho país unas 26 millones de personas que están desempleadas total o parcialmente o ya no buscan trabajo. Y se refirió al millón seiscientos mil personas que viven en la calle, solamente en la Ciudad de Nueva York.

Por otro lado, en la Unión Europea el desempleo subió en mayo de este año al 9,4%, es decir, unos quince millones de desocupados en los 16 países. Y en América Latina se estima que el producto caerá durante este año entre el 1,7 y el 2,5%, se perderán tres millones de empleos y la pobreza subirá un 1,1%, lo que significan ocho millones más de latinoamericanos pobres, con lo que la cifra total ascenderá a 190 millones.

Expresó, además, que el Secretario General del Club de los países más ricos, Angel Gurria, señaló que “la crisis económica actual está costando al mundo trillones de dólares, millones de trabajos perdidos, una gran pérdida de confianza en los mercados financieros, y una regresión en nuestros esfuerzos para reducir la pobreza global.”

En este contexto Kliksberg destacó claramente las tres causas de la crisis:

1- El abandono de la protección del interés colectivo en los mercados parafinancieros norteamericanos: la férrea negativa al establecimiento de controles y regulaciones por parte de las autoridades de los Estados Unidos, encabezadas por el fundamentalista de mercado Alan Greenspan, a los instrumentos financieros, produjo un “agujero negro de transparencia” que derrumbo la confianza. Cuanto más oscuros se hacían los mercados, menos regulaciones se imponían, debilitando los organismos de control. De esta forma, a pesar de haberse documentado numerosas advertencias al respecto, durante la Administración Bush se opusieron tenazmente a la regulación de las hipotecas subprime, cuya explosión terminó derrumbando a instituciones financieras centenarias. “Defender la autorregulación de los mercados financieros es como eliminar los semáforos en el microcentro y esperar que se autorregule el tránsito”, manifestó Bernardo Kliksberg con respecto a este punto.
2- Fallas en el Gobierno Corporativo: las ganancias e incentivos de los ejecutivos vinculadas a las ganancias de corto plazo y los “paracaídas de oro” en las cláusulas de rescisión de sus contratos, permitieron el desarrollo de una cultura corporativa de codicia desenfrenada e impulsaron a los directivos a llevar el riesgo al máximo.
3- Y por último la escisión existente entre ética y economía, colocando a la maximización de la ganancia como el único objetivo.

En este mismo sentido, Sam Wilkin, en la Harvard Business Review de Julio de este año, se refiere a las investigaciones que abonan la teoría de que una escasez de transparencia en la redacción de las regulaciones financieras aportó a la crisis global. Asimismo cita palabras de Simon Johnson, ex economista Jefe del FMI, respecto a que los gobiernos deben romper con la “oligarquía financiera” que está impidiendo que se lleven a cabo las reformas clave.

Finalmente Wilkin concluye que a partir de las débiles regulaciones bancarias en los países ricos, la corrupción legal estuvo en la base de la crisis financiera, y esto debe llevar a los bancos y las firmas de gestión de activos a adoptar la mayor transparencia posible sin ningún tipo de demoras.

Así, ética, transparencia y responsabilidad social, aparecen como imperativos necesarios para comenzar a buscar la salida de la crisis más grave de los últimos ochenta años.

3 comentarios:

  1. Muy buen artículo y sabias palabras de un importantísimo intelectual argentino como Bernardo Kliksberg, a quien vengo siguiendo desde hace tiempo.
    Suerte y sigan así!
    Mauricio.

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  2. La codicia del hombre una vez mas nos demuestra lo equivocado q estamos y lo mal q actuamos. Si no cambiamos nuestra forma de pensar y de relacionarnos con los demas, no vamos a encontrar una salida de esta crisis q en mayor o menor medida nos afecta a todos.
    Que dificil de aplicar lo q se pide en las ultimas lineas del texto "... etica, transparencia y responsabilidad social.." no solo en el ambito gubernamental sino en la vida cotidiana.
    Se ve q el Sr. Bush no solo no se conformo con asesinar a miles de inocentes en una guerra sin sentido, sino q tampoco se olvido de dejarnos la mayor crisis de los ultimos 80 años... no tengo mas q palabras de agradecimiento para el... ja..

    Muy bueno el comentario del Sr. Kliksberg.

    Sebastian Segovia.

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