Llegado el año 1945, los estrechos límites de la División Mineral de YPF impedían un mayor desarrollo en la actividad carbonífera nacional y su presupuesto, cada año mayor, significaba a esa empresa fiscal una derivación de esfuerzos hacia una explotación no rigurosamente afín con sus funciones. Sin embargo la marcha emprendida en el camino del carbón no podía detenerse.
Debido a esto surge en 1947 Yacimientos Carboníferos Fiscales, con el fin de solucionar esta problemática que se venia planteando; tomó la figura jurídica del Estado y se dedicó principalmente a la explotación de carbón de minas subterráneas. Se ubicó en Río Turbio (Santa Cruz), que hasta entonces era una zona deshabitada, la cual se fue poblando por inmigrantes polacos e italianos que se instalaron alrededor de la mina dando origen a la localidad. A su vez, es un lugar geopolíticamente importante debido a la proximidad de la frontera con Chile, ya que sirve como barrera de contención para frenar el avance territorial de éste.
En 1992 cambia la forma jurídica y pasa a manos de capitales privados con el nombre de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio S.A., durante esta nueva administración no se hicieron inversiones y se dedicaron únicamente al mantenimiento básico de la estructura. Esto trajo aparejado un deterioro tanto de la empresa como del pueblo.
Hacia principios del 2002, pasó nuevamente a manos del Estado y hasta la actualidad se encuentra en un proceso de reinversión por el vaciamiento sufrido durante la época anterior.
A nivel organización empresaria, YCF era una empresa que tenía sus procedimientos reglados, utilizaba manuales de procedimientos y tenía formados circuitos administrativos. Cuando quedó en manos de capital privado, todo este conocimiento se perdió, estaba totalmente destruida y los empleados carecían de una cultura de trabajo.
Cuando en el 2004 asumió la nueva gerencia, trató de mantener a la gente que tenía incluidas las antiguas costumbres; y recomponer todo el sentido social y el conocimiento de la empresa, como el sistema de producción, las reglas para los procedimientos, las relaciones y hubo un redefinición en la cultura organizacional,
Como algo anecdótico se puede contar que al preguntarles a los empleados (que no tenían conocimientos) por qué procedían de tal manera, y se les explicaba que había que hacer el trabajo de determinada forma, estos respondían haberlo hecho de esa manera siempre. Esto demuestra que cada empleado generaba sus propias reglas y formas de realizar el trabajo sin que nadie lo oriente, debido a la estructura con carácter informal con la que se contaba.
Para implementar de a poco la nueva cultura, lo primero que hizo la nueva gerencia fue tratar de reconstruir la parte social y la cultura de sus empleados. Fue así que se incorporaron a la antigua generación personas nuevas, las cuales no tenían conocimiento y había que brindarle información. En este último período se están dando cursos de capacitación a todo el personal; si bien al principio los antiguos empleados eran reacios a los cambios, esta actitud fue cambiando.
Los cursos de capacitación están orientados sobre todo a los jóvenes que se incorporan a la empresa, no sólo para que logren la eficiencia sino también para que se involucren en las metas y la misión.
La empresa está consciente de que no es un cambio sencillo y rápido, y que el proceso apenas comienza y es un gran desafío al cual se deben enfrentar.
Síntesis del trabajo práctico realizado por Ledesma Melisa, López Gonzalo, Ocampo Daniela, Segovia Sebastián y Verón Andrea. (Noviembre 2009)
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