La Alameda comenzó a funcionar en diciembre de 2001, después del estallido de la crisis. El espacio –un viejo bar abandonado– fue ocupado por vecinos y militantes, que empezaron por armar un comedor popular. Los asambleístas resistieron varios intentos por desalojo, hasta que en julio de 2005, la legislatura porteña lo declaró de utilidad pública y se los entregó a los miembros de la organización en comodato, bajo la condición de que continúen realizando las actividades productivas, comunitarias y culturales.
Los asamblearios no se conformaban con realizar solamente aquellas actividades culturales y comunitarias y fue así que surgió la idea de desarrollar un emprendimiento productivo de mayor envergadura. Debido a la experiencia previa que los miembros de la organización tenían en la producción textil, se decidieron por la instalación de un taller de este rubro.
Visión y Misión
La misión de esta cooperativa es ayudar a aquellas personas que trabajan en fábricas clandestinas, darles alojo y trabajo.
La visión de “La Alameda” es aliarse y armar una marca global con otras cooperativas mundiales para la lucha contra el trabajo esclavo y la trata de personas y condenar a las marcas responsables.
Cultura
La cultura organizacional de la Alameda se puede ver fácilmente. Primero casi todos sus miembros están en status social casi similar, tienen características y necesidades iguales, ya que la mayoría son trabajadores inmigrantes que renunciaron o fueron despedidos de los talleres clandestinos.
Formalización de sus estructuras y procesos
“La Alameda” no cuenta con una estructura formal o cursogramas. En la toma de decisiones participan todos sus miembros, hasta los mismos costureros que trabajan en el taller. No obstante, los de mayor antigüedad tienen cierto peso jerárquico a la hora de la tomar las decisiones necesarias. Dichas reglas, se establecen por escrito en el libro de actas que realiza la asamblea semanalmente. Si bien no es fácil la toma de decisiones, ya que no hay alguien que tenga la autoridad máxima, todos respetan las pautas que se establecen en las reuniones.
Comunicación
La comunicación es directa y oral, es cuando el lenguaje se expresa mediante una lengua natural oral. Se manejan de trato directo con los responsables y ellos a su vez se encargan de solucionarles los problemas a los costureros. Si se tiene que avisar de alguna capacitación que enriquezca a los trabajadores se realiza mediante afiches, carteles o en la pizarra que se encuentra en un lugar común a todos los operarios.
Objetivos
Los objetivos principales de esta cooperativa están relacionados entre sí, ya que ésta denuncia a organizaciones que tienen empleados clandestinamente, y a su vez le dan alojo y un trabajo digno a dichos personas que realizan su trabajo como esclavos.
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