LIPSIA fue fundada en 1936, inicialmente radicada en Buenos Aires y luego también en Misiones. Es una empresa mediana, con un aproximado de 230 empleados, de capital familiar y cuyo espíritu es el de ser atendida por sus dueños. En cuanto a su estructura la misma es corta, con relaciones informales y con un acceso bastante directo a los dueños, quienes a su vez son los propietarios. Son frecuentes las reuniones de equipos y el trabajo por objetivos, lo que aumenta tanto la productividad como el empoderamiento de los empleados. Su departamentalización es funcional, de 1 mando hacia 6 y, debido a su tamaño no aplica la matriz BCG.
La empresa se dedica a 4 (cuatro) negocios; tres de ellos interrelacionados y radicados en Misiones, tal como son las plantaciones forestales, la industria maderera y la producción de una alternativa energética renovable, y un edificio en Buenos Aires construido para el alquiler de sus oficinas, negocio al que inicialmente se dedicó la compañía.
La empresa es una de las principales productoras forestales del país, dado que posee unas 5.000 hectáreas en el Noroeste de la República Argentina, dedicadas a la. El objetivo central del proceso forestal es obtener madera de calidad a través del manejo sustentable de los bosques, por medio del mejoramiento genético y de buenas prácticas de manejo forestal. Esta madera se utiliza en la planta industrial de LIPSIA para la producción de molduras y productos de madera de alto valor agregado para los mercados más exigentes. La línea de aserrado resulta en materia prima de máxima calidad, las tablas obtenidas en el proceso de aserrío pasan al proceso de secado, contando con secaderos de alto nivel de tecnología aplicado y un sistema automatizado de caldera, que se abastece por la bioenergía producida en la misma planta industrial, alimentada por los subproductos de los procesos de transformación de la madera. Según los requerimientos de los clientes se ensamblan, encolan y molduran una diversidad de maderas “clear”, para la obtención de los productos solicitados.
LIPSIA es la única empresa del sector certificada por las normas ISO 9001:2000 y FSC. Cuando un producto tiene el sello del FSC, se sabe que los recursos fueron utilizados con sabiduría, no hubo desperdicio ni sobreexplotación, los pueblos originarios fueron respetados, al igual que la legislación laboral, el pago de impuestos, entre otras cosas. Este sello se certificó en 2001 y re certificó en 2016. La cadena de custodia es una certificación que garantiza al consumidor que los productos que compra provienen de bosques con manejo forestal verificado. Permite el rastreo creíble del material: este rastreo se verifica por una auditoría mediante organismos externos certificados por el FSC. La empresa posee un Sistema de Gestión de la Calidad basado en las normas ISO 9001:2015, quienes contienen todos los elementos que debe tener una empresa para ser efectiva y saber administrar la calidad de sus productos o servicios.
De los principales subproductos de la industria maderera, el aserrín y la viruta, LIPSIA provee una solución integral mediante el quemado del pellet, una biomasa, energía renovable obtenida de la reconversión de los mismos. Los pellets producidos por LIPSIA, constituyen una fuente de energía renovable ya que provienen del procesamiento de los desperdicios de madera industrializada de bosques implantados que se vuelven a generar, poseen un bajo contenido de humedad y un elevado poder calorífico, son fácilmente manipulables por su tamaño, generan menos ceniza que la leña, su combustión es la más limpia de todos los combustibles sólidos y posee un balance neutro en emisiones de CO2. La misma empresa los utiliza para abastecer la caldera de su planta industrial.
LIPSIA concibe a la Responsabilidad Social Empresarial como la "Forma de gestión definida por el trato ético y transparente de la empresa con todos los públicos con los cuales se relaciona, y por el establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sustentable de la sociedad; preservando recursos ambientales y culturales para las futuras generaciones, respetando la diversidad y promoviendo la reducción de las desigualdades sociales". El manejo sustentable de los bosques, el aprovechamiento de los desperdicios de la producción maderera y el plan de reciclado con el que cuenta la empresa, gracias al cual realiza un tratamiento interno de los residuos producidos y no los entrega al municipio, son claros ejemplos de su preocupación por el cuidado y la preservación del medio ambiente. A su vez, la empresa desarrolló un plan de Voluntariado Corporativo, donde colaboraron más de veinte empleados que contaron con el apoyo de la empresa para realizar las tareas del plan, y adhiere al Apoyo al Pacto Global de las Naciones Unidas; muestras claras de que LIPSIA le otorga a la Responsabilidad Social Empresarial la importancia que ésta merece y podemos afirmar, basándonos en los dichos de Bernardo Kliksberg, que el desempeño, la moral y productividad del personal, la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo de LIPSIA mejorarán siempre que apliquen la agenda de la RSE.
La cultura organizacional de la empresa está basada en el respeto por los valores de la misma, así como la persecución del logro de su misión. La cultura interna es fuerte y muy consolidada, principalmente gracias a la identificación y compromiso de los empleados para con la empresa. La razón de ser de LIPSIA se puede resumir en los cuatro valores que se especifican en las políticas corporativas de la empresa: respeto (al prójimo, al mundo que los rodea, a la sociedad y a la ley), confiabilidad (de empleados, cliente y proveedores), desarrollo y compromiso.
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